Sitges 2021

 Si me seguís en redes sociales habréis visto el por saco que he dado con las películas que he visto en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Pues después de mucho tiempo queriendo ir, por fin he podido ir. 8 días y 26 películas, y habiéndoseme quedado algunas interesantes en el tintero. Una buenísima experiencia, en la que he descubierto películas muy buenas y otras no tan buenas. Quiero mencionar aquellas que más me han gustado, o que más hayan llamado la atención.

Por ejemplo no puedo de recomendar la italiana "Freaks Out" con una serie de inadaptados con poderes en la resistencia italiana de la 2ª Guerra Mundial, accesible, divertida, entrañable y muy loca en muchos tramos. Aunque haya sido denostada por la crítica especializada señalándola como un producto "Marvel", la nueva película de Gabriele Mainetti (que ya realizó un acercamiento muy simpático a los superhéroes con Jeeg Robot) es muy disfrutable y uno de los mejores momentos que pasé en el Auditori de Sitges. 

Si hubo una película que despertó carcajadas por doquier, fue la comedia negra noruega "El Viaje", donde una pareja se retira a una cabaña un fin de semana para ¿intentar reavivar su amor? Diálogos super ácidos y con mala leche, muchas bromas sobre relaciones tóxicas y violencia durísima por doquier, sin miedo a hacer algunos chistes tremendamente macabros o a enseñar sangre cada dos por tres. Noomi Rapace (la inolvidable Lisbeth Salander) demuestra que la comedia también es su terreno. La tenís ya en Netflix.

Posiblemente la película que más ganas tenía de ver era "Last Night In Soho", del siempre genial Edgar Wright, en una película donde impera el mensaje y la forma antes que la propia historia. Wright dirige de lujo, y hace virguerías en muchas escenas, magníficamente acompañado por Thomasin McKenzie. Una deconstrucción de la adulación ciega de décadas pasadas, sumado a un coming of age de una chica que llega a una gran ciudad. Aunque es cierto que algunos giros se dejen entrever muy temprano, ello no desmerece para nada el resultado final. Se estrena en España el 19 de noviembre.

También me gustaría detenerme en las películas españolas donde, para un humilde servidor, la mejor película ha sido , "Tres" de Juanjo Giménez, con una premisa muy original, una técnica de sonido que sufre delay en el sonido, dando lugar a escenas muy ocurrentes mezcladas con un drama quizás muy clásico que no esté tanto a la altura de la premisa, pero Marta Nieto está genial, y es inevitable sonreír con la escena final. El 5 de noviembre en cines.

También me gustaría hablar brevemente del resto de cine español, como la gran decepción de "Veneciafrenia" donde Alex de la Iglesia vuelve a demostrar que no sabe acabar sus películas con una película de ¿terror? tremendamente insípida y fallida. Tampoco ha sido mejor "El Páramo", película de terror psicológico de familia aislada, donde lo único a resaltar son las actuaciones, siendo una película aburridísima. La mejor muestra de terror español ha sido de Paco Plaza con "La Abuela", uno de las pocas películas de terror que han logrado crearme desasosiego y mal rollo con la señora anciana, donde el evidente final no estropea la película.

En cuanto al resto de películas también recomendaría a los niños mutantes noruegos de "The Innocents" así como a la niña cabra de la entrañable y ganadora "Lamb"

Siento que en una entrada de un blog es complicado de resumir todo, además de que el blog hace años que no me invita a escribir quitando los tops anuales, así que es probable que acabe migrando (como muchos) a realizar un podcast acompañado de otra persona.

Si puedo, volveré a Sitges

 

Peores películas de 2020

 Con las mejores películas no tuve muchas películas entre las que escoger. No obstante, con las peores ha habido mucho más material, muchas películas que se estrenaron en streaming han sido... muy olvidables. No malas malas, pero olvidables y decepcionantes, como Enola Holmes. Aquí hablo de lo peor de lo peor, donde Disney hace doblete, y lamentablemente, Españita está bastante presente.

5. Mulán, de Niki Caro.

No me gustan los remakes de Disney, y algunos se suelen colar por aquí estos últimos años, como El Rey León. Puedo entender que Mulán le haya gustado a algunas personas, sobre todos los superfans de la película original, pero para un servidor no funciona ni lo que es fiel a la original (los secundarios del ejército son una sombra irrelevalente), ni lo que quieren introducir nuevo. El personaje de Mulán no tiene ni la décima parte de carisma que su versión animada, el mensaje rompedor y feminista que se sentía natural y fluía, aquí es torpe y artificial, y las adiciones del Wuxia (chinos que vuelan), la bruja que cambia de bando por los loles, no funcionan con la película, teniendo un clímax más que ridículo (lo de Mulán jugando al fútbol con la flecha para matar al villano). La película hubiese quedado mejor rodada en chino que en inglés, y la actriz  protagonista, además de ser pro-régimen chino a muerte, es una sosaina de mucho cuidado. Para hacer este paupérrimo remake, no hagas nada.

4. Malasaña 32, de Albert Pintó.

Me jode poner esta película aquí, pus esperaba algo al menos que se acercara al terror costumbrista español que sí funcionaba en Verónica. Aquí no hay nada de eso, y quitando la ambientación setenter, no hay nada que reivindicar de aquí. Los personajes no funcionan, no tienen garra, y casi todo lo hemos visto antes y mejor, siendo un cliché enorme que aburre y recurra a sustitos y a jump scares cual cutre película norteamericana. (El espíritu que abduce al niño pequeño y que luego suelta en la casa de al lado because of reasons) Y es que si hubieran cuidado más el guión, podría haber salido algo potable, y su desenlace, con Concha Velasco pasadísima y con copia al Exorcista incluída es sencillamente lamentable. Y el intento de ser reivindicativo con la la historia del fantasma transexual de la mala hostia es de lo más patético que he visto en una sala de cine. Ojalá hubiese sido una buena producción nacional, pero nada.

3. Artemis Fowl, de Kenneth Branagh.

A los fans de las novelas les ha irritado especialmente esta adaptación, aunque yo en su día no leí las novelas. Se nota muchísimo cuando casi todos los actores están en una película sólo para cobrar el cheque, y esta es una de esas ocasiones (Que alguien ayude a la pobre Judi Dench a escoger los papeles, que entre Cats y esto...) El protagonista tiene carisma cero, y se siente como una película de fantasía juvenil que llega 10 años tarde, incluyendo su abuso de los efectos especiales. Si al menos fuera "mala-buena" se le podría perdonar, pero es que encima es tremendamente aburrida, y la historia es endeble como ella sola. No tiene apenas nada que salvar, y el consenso en lo mala que es ha sido casi unánime, a diferencia de lo que pasaba con Mulán. Raro que Disney apostara por estrenar al principio en cines una película que parece una de estas producciones originales de Disney Channel.

2. Padre No Hay Más Que Uno 2, de Santiago Segura.

Empecemos por lo bueno: Santiago Segura le echó pelotas al estrenar la película en verano, y revitalizó los cines cuando parecían que iban a morir, y por eso es la película más taquillera de España en 2020. Chapeau por ello.

Pero la película es flojísima. Si bien la original tampoco una obra maestra, no era tan perezosa en sus situciones y tan aburrida. Segura está sobreactuadísimo  y no debería salir en la película, los desfiles de cameos de famosetes al igual que en la saga Torrente aportan cero, y los chistes de humor blanco no hacen gracia, dan vergüenza ajena, cringe que dirían mis amigos twitteros. Y la aportación de Loles León haciendo de ella misma no mejora tampoco la película, que parece una suma de sketches televisivos poco graciosos que una película en sí. No me molesta la comercialidad apabullante, pero ojalá santiago vuelva a hacer algo que se le acerque algo a aquel primer Torrente.

Menciones honorables: Scooby, Eurovision Saga, Las Brujas (2020), Los Nuevos Mutantes y Península.

1. Superagente Makey, de Alfonso Sánchez.

¿Habéis visto el poster oficial de la película, verdad? No, es el de verdad, os lo juro. En fin, Superagente Makey es otra españolada trasnochada que no hace nada de gracia, con actores haciendo de ellos mismos (lo de Leo Harlem y Jordi Sánchez es particularmente lamentable) y ojo a la banda sonora, de verdad, normalmente no suelo hacer referencia a ellas, pero aquí parece que han puesto a 2 becarios a jugar con teclados MIDI en un cuarto cutre de A3Media. El humor es de patio de colegio, nada inspirado ni ingenioso, siendo bastante boomer en muchos momentos."Leo Harlem no sabe utilizar una tablet, JAJAJAJA, CUIDADO, QUE VIENE DON COMEDIA". Pero si algo me molesta especialemente de este bodrio, es la deriva de un Alfonso Sánchez que había dirigido en 2012 una comedia española pura y dura muy reivindicable como El Mundo Es Nuestro (echadle un ojo) y que ha cabado dirigiendo este montón de mierda.

 Cuando A3Media y Mediaset solo dan dinero y apoyo para comedias cuñadas de este estilo, sin arriesgar nada en otro estilo de cine, estigmatizan más el cine español, quitándole sitio a películas españolas de verdad. Leo Harlem y Dani Rovira en 2010 me hacían gracia. Ahora solo quiero que se alejen del cine todo lo que puedan.

Mejores películas de 2020

Las circunstancias de este fantabuloso año 2020 hacen que no me merezca la pena hacer un top 10, porque no ha habido tantos estrenos interesantes. Las películas que he metido las he visto todas a final de año menos 1, y alguna cualquier otro año puede que no hubiera entrado. Películas estrenadas en España durante el 2020, como siempre. Algunos viejos conocidos vuelven...

5. Sound Of Metal, de Darius Marder.

 Le ha costado mucho a Amazon hacer una buena película original, siendo una excepción dentro de mucha morralla (Netflix tampoco es mejor), pero hha logrado dar con la tecla con Sound Of Metal. Hubiera sido fácil ir a lo peliculero o lo sensiblero, ver como el protagonista tiene un final happy flower para su sordera, pero la película no va por esos derroteros, y se agradece muchísimo.

Riz Ahmed se marca un papelón interpretando al batería de una banda que se queda sordo de un día a otro y no sabe qué hacer con su vida. Todo el dolor personal, el cambio de su vida al irse a vivir con gente sorda, todo es plausible y está bien narrado.Una de las pocas pegas que le puedo poner es una descafeinadísima Olivia Cooke en las pocas escenas en las que sale. Sin entrar en spoilers, me sorprendió mucho para bien su final, la verdad, y aunque no sea una obra maestra, me parece muy competente y no trata con condescendencia a los sordos. 

4. The Gentlemen, de Guy Ritchie.

 The Gentleman puede que sea la propuesta más lúdica de esta corta lista, y en cierto modo, una grata sorpresa. Por mí Ritchie puede rodarle 50 live actions a Disney si saca dinero para un proyecto más personal en el que vuelve al cine de sus orígenes, al cine de mafiosos con toques de humor, que cuida sus historias siendo ácido e ingenioso. Todo el cast está genial, desde McNonaughey siendo el capo cabrón, hasta el divertido personaje de Hugh Grant. No te vas a aburrir viendo esta película, eso seguro, y tampoco tiene un guión simplón, sino que intenta ir algo más allá.

The Gentleman no es la película más profunda del año, ni una obra maestra, pero tiene el mejor sentido del entretenimiento, y supone recuperar al Ritchie de finales de los 90, así que para mí es un rotundo sí.

3. Corpus Christi, de Jan Komasa.

Si uno lee la sinopsis de esta película, seguramente desconfíe, esperando una comedia europea multisalas rollo "LA PELÍCULA MÁS TAQUILLERA DEL AÑO EN FRANCIA", pero Corpus Christi logra transmitir un potente mensaje a través de su simpática historia: Un chico de un reformatorio que quiere ser sacerdote. La película no renuncia al humor, ni a la dureza, criticando duramente la hipocresía de los habitantes del pequeño pueblo, sin juzgar tampoco al protagonista. 

Tiene una buena historia, está bien dirigida, tiene un buen mensaje y lo transmite muy bien, y no se amilana en ese final tan  impactante. Otro año puede que hubiera ganado el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, pero este año tuvo la mala suerte de coincidir con Parásitos.

2. Soul, de Pete Docter y Kemp Powers.

Muchos hablan de un supuesto declive de Pixar, pero un servidor sigue sin verlo. Sí, puede que abusaran de las secuelas en los últimos años, en lugar de centrarse en películas originales, pero con películas como Del Revés, Coco, o incluso Toy Story 4, no me veo capaz de desmerecer a Pixar. Menos despues de Soul, su propuesta más adulta en bastante tiempo, siendo la película menos para niños del estudio. Soul no te pega una puñalada como los primeros minutos de Up, o el "Recuérdame" de Coco, pero da un mensaje vital muy importante, juntándolo con unos diálogos nada superficiales (la escena de la barbería es de lo mejor del año) y una animación sencillamente impresionante. Aunque puede que no me convezca del todo su escena final, Soul merece estar en lo mejor del año, por su atrevida propuesta, su poderío visual, y porque intentar ir más allá de vender merchandising. Y sí, Onward estaba bien, pero era más convencional. Como dije años atrás, Pixar lo ha vuelto a hacer. Y me da una pena inmensa no poder haber visto esta película en una sala de cine.

Menciones especiales: Palm Springs, Otra Ronda, El juicio de los 7, Tenet, Lupin III: The First, Made in Abyss: Dawn of the Deep Soul

1. Wolfwalkers, de Tomm Moore y Ross Stewart.

Si Soul se rodó con 200 millones de $, Wolfwalkers se hizo con 2 millones, con el mejor 2D de los últimos años, que me hace añorar los tiempos del 2D de los grandes estudios. Si La Canción del Mar ya era una película bellísima, Wolfwalkers va más allá, siendo también una fábula con seres mitológicos del folklore irlandés. No negaré que la historia es bastante clásica (la niña prota que empieza a ver cosas sobrenaturales y nadie la cree), pero es que todo lo que hace, lo hace maravillosamente bien, siendo adulta cuando corresponde y tierna y emotiva en otros. Y en cuanto al tema artístico es una jodida barbaridad. Cualquier plano de la película daría para un fondo de pantalla impresionante. Soul es muy buena, pero Wolfwalkers tiene algo más de corazón, aunque puede que sea injusto compararlas, aunque son para mí las mejores películas de este aciago 2020. Esta película también me fastidia no poder haberla visto en una sala de cine.

(Mención aparte para la banda sonora de Bruno Coulais y el momento AURORA)